El Monumento Natural de las Secuoyas de Monte Cabezón, se encuentra a pocos kilómetros de Cabezón de la Sal, en la nacional 634.
Este conjunto de secuoyas se plantaron en 1940.
Existen dos aparcamientos: uno al lado de la entrada y otro a unos 300 metros de distancia.
El acceso se puede hacer por una pasarela de madera muy bien construida o directamente por una entrada al bosque.
Andoni y yo quisimos andar toda la pasarela e ir, así, apreciando poco a poco la maravillosa experiencia de adentrarse en un bosque de secuoyas.
Diferentes paneles te explican la historia de este bosque o de la industria maderera.
Al terminar el camino de madera parece que entras en otro mundo. Un mundo de árboles gigantes, algunos pueden medir hasta 50 metros.
No había mucha gente paseando por este bosque y todos lo hacíamos en silencio, respetando la magia del lugar.
He de confesar que a mí me impresionó mucho este rincón cántabro.
Os recomendamos esta visita que, por supuesto, es gratuita y seguro que os gustará tanto como a nosotros.
FOTOS: ANDONI RENTERIA