SAN VICENTE DE LA BARQUERA, SABOR A MAR.

Uno de los pueblos costeros más conocidos y visitados por miles de turistas es, sin duda, San Vicente de la Barquera.


Hace unos días, Andoni y yo decidimos acercarnos allí y pasar un día callejeando, sacando fotos, comiendo y mezclándonos con sus vecinos y sus cientos de turistas.
Aparcamos en un extremo del pueblo sin problema y nos dirigimos a la puebla vieja, donde se pueden admirar muchos de los edificios históricos de esta villa marinera.


Su iglesia, Santa María de los Ángeles, construida entre los siglos XIII y XVI es una verdadera joya que se encuentra en lo más alto.


Este casco histórico es un conjunto monumental declarado Bien de interés Cultural de Cantabria en 1987.


Cuando fuimos, además de observar los edificios, el castillo, el Ayuntamiento o el convento, tuvimos la suerte de disfrutar de la música de arpa interpretada por una joven artista.


Después de un buen rato por la parte alta de San Vicente, fuimos bajando sin dejar de maravillarnos con cada rincón.


Otra de las señas de identidad es su famoso puente de 28 ojos, que los Reyes Católicos mandaron construir en el siglo XVI.


Tras la comida a base de exquisito pescado, nos dirigimos al dique a sentir el olor a salitre que desprende el mar Cantábrico.


San Vicente siempre es una magnífica opción para pasar el día.

FOTOS: ANDONI RENTERIA.

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PASEANDO POR CARTES

A tres kilómetros de Torrelavega y a diez de Los Corrales de Buelna existe un pueblo que parece sacado de un cuento medieval.
Cartes, que cuenta con una población en su mayoría joven y en continuo crecimiento, ha sido declarado conjunto histórico artístico por su arquitectura y urbanismo.


Su pasado medieval se deja ver en cada una de las casas situadas en lo que fue la vía del Besaya que se dirigía hacia Castilla.
Los edificios de estilo montañés de los siglos XVII y XVIII están adornados con grandes escudos y flores en sus fachadas.

 


Merece la pena pasear por sus calles empedradas sin prisas, deleitándose en las diferentes construcciones como la de los conocidos torreones unidos por un arco.


No faltan espacios verdes con actividades para niños y mayores.


La orilla del río es el lugar ideal para los días de verano donde se puede disfrutar del frescor de la vegetación o de un chapuzón en sus aguas frías.

A poco más de un kilómetro se encuentra Riocorvo perteneciente al municipio de Cartes, donde también se pueden ver unas magníficas construcciones históricas.


Como siempre os digo: merece la pena una excursión por la zona.
FOTOS: ANDONI RENTERIA.

FARO DE SANTANDER

En este mismo lugar, antes de construirse el faro, ya se hacían señales a los barcos: de día con banderas y de noche con hogueras.
Este faro llamado de Cabo Mayor o de Bellavista, se encuentra al norte de la ciudad de Santander desde agosto de 1839.


En 1877 fue el primer faro de España en utilizar aceite mineral como combustible.
Su altura focal es de 91 metros desde el mar y 30 desde la base del terreno.
En el año 1935 se le añadió un edificio como vivienda del farero que fue habitado hasta 2001, fecha en la que se acondicionó para acoger el Centro de Arte Faro de Cabo Mayor.


De martes a domingo se puede visitar de manera gratuita una exposición permanente de faros en las que muestran desde miniaturas hasta cuadros y demás objetos relacionados con los faros.


Sin duda, merece la pena acercarse hasta aquí y pasear por su entorno.
FOTOS: ANDONI RENTERIA.

FARO DE AJO

En el año 1921 se creó el proyecto de un faro en el Cabo de Ajo que comenzó a construirse siete años después. Fue el Ayuntamiento de Bareyo quien insistió en su edificación tras tres naufragios consecutivos, siendo inaugurado en agosto de 1930.
Desde 2015 y, por un euro que cuesta la entrada, se puede visitar durante el verano la finca del Faro de Ajo, que cuenta con 17 hectáreas de superficie, y pasear por los senderos sobre el acantilado.

Al entrar te entregan un mapa de la zona y una pulsera que acredita tu visita.

Durante el recorrido se puede hacer uso de los catalejos situados para observar las aguas del Mar Cantábrico o las aves que sobrevuelan la zona para deleite de todos los visitantes.

Este lugar se ha convertido en un gran atractivo turístico, como lo demuestra la cifra de 30 000 personas que cada verano pasean por aquí.


Espero que os sirva como idea de una nueva excursión.
FOTOS: ANDONI RENTERIA.